Un Caballero Casi Perfecto
El Superior.com y Angélica Mata enviamos un cordial y muy sincero saludo a nuestros fieles seguidores. Una vez más les manifestamos nuestro infinito agradecimiento por preferirnos. La historia de hoy rinde homenaje a los pocos hombres fieles que aún existen, el siguiente relato tuvo lugar en el año 1993 en México Lindo y Querido exactamente en Apizaco Tlaxcala muy cerca de la capital más grande del mundo. JOSE LUIS CASTAÑEDA REYES un caballero casi perfecto y digo casi, porque perfecto solo Dios. En la lista de mis mejores amigos se encuentra dicho personaje, merecedor de un gran homenaje. Cuando Dios cruzó en mi camino a mi amigo JOSE LUIS, jamás imagine estar frente a un caballero en toda la extensión de la palabra.
Casado con una linda chica quien le brindó el regalo más hermoso que puede recibir un ser humano, cuatro hermosos hijos. Dicho caballero supo corresponder a esa entrega total de su amada esposa, siendo fiel, amoroso y responsable en lo económico al 100%. La gente comenta que: traileros, policías, taxistas y mariachis son los más infieles de este planeta. Pues se equivocan, aún se conservan unos cuantos hombres fieles a nuestro padre Dios, porque cuando se es fiel a ese ser tan divino e infinito en su misericordia, estamos siendo fieles a todo. Una persona que camina tomado de la mano de Dios procura siempre mantenerlo agradado, lo cual no es difícil cuando se tiene voluntad como en el caso del caballero casi perfecto. La rutina de JOSE LUIS al despertar era la siguiente: Dar infinitas gracias a Dios por un nuevo día y la oportunidad de continuar con vida, desayunar en familia, no sin antes bendecir los alimentos. |
Calentar el motor de su tráiler al mismo tiempo que se dirigía al altísimo en oración para que enviase ángeles a cuidarlo en el trayecto de su largo viaje. Una de las cosas más hermosas de la mencionada rutina de mi amigo era: Hacer escala en cada pueblo, solo para comprarle un presente a su amada. Al regresar salían a su encuentro sus tres hermosas hijas, el cuarto hijo aún era un bebé recién nacido. Después de tomar un baño muy caliente para eliminar un poco el cansancio, inmediatamente preparaba su camioneta roja, llevando consigo a sus pequeñas al restaurante más delicioso de Apizaco, su lugar de residencia. Posteriormente continuaba dedicando todo su tiempo libre, única y exclusivamente a su sagrada familia.
Realmente era asombroso ver a este hombre con una sola meta, agradar a Dios y hacer feliz a los suyos, Un digno ejemplo a seguir. La vida de JOSE LUIS parecía color de rosa, pero al igual que las rosas, le acompañaban las espinas, pues la compañera de su vida padecía una extraña enfermedad, la cual le privaba de disfrutar los viajes de placer en compañía de su amado y sus preciosas niñas. Después de tantos años no logro recordar el nombre de la enfermedad de su chica, solo sé, que le bastaba salir al aire libre para desmayarse y sufrir un enorme sangrado nasal. Aparte de esto la difícil prueba que enfrentaba a la hora de manejar su tráiler, cuando chicas muy hermosas, tanto de su país como del extranjero interrumpían su ruta para pedirle las transportase a su destino. Mi amigo quien nació para servir al prójimo, nunca les dijo que no.
Las chicas quedaban eternamente agradecidas con el caballero casi perfecto, y para corresponder a su generosidad le ofrecían su cuerpo, de inmediato mi amigo rechazaba la oferta, pues él era incapaz de romper uno de los diez mandamientos de la ley de Dios. Lo que más me impresionó de JOSE LUIS CASTAÑEDA REYES fue: cuando en nuestras conversaciones siempre mencionó que aún en ausencia de su esposa, jamás pensaría en sustituirla, que se dedicaría en cuerpo y alma a educar y amar a sus hijos. Mis amados lectores, ustedes estarán de acuerdo conmigo, este caballero merece el premio nobel. A continuación una de las grandes obras de caridad que realizó mi más fiel amigo antes de llegar a mi vida.
Un día JOSE LUIS conoció en uno de sus viajes a una humilde mujer con sus cuatro hijos, ella venia hacia los EE.UU.de Norte América, sin dinero, únicamente confiando en nuestro padre Dios que le enviase ángeles en su camino. Efectivamente su confianza y positivismo le funcionaron a la perfección, tuvo el privilegio de conocer al caballero casi perfecto, mejor conocido como un ángel mexicano quien la transportó completamente gratis hasta la frontera, poniéndola en contacto con los familiares que la recibirían en el estado de Nueva York. Mi amigo me comentó que la recordaba siempre con mucha preocupación, debido a que jamás volvió a tener noticias suyas, él le había anotado su dirección y números telefónicos, esperando recibir una llamada para saber si había llegado con bien a su destino, pero nunca sucedió.
Conozco muy bien a mi amigo, él al igual que yo, hace el bien sin mirar a quien, y sé que nunca le importó si aquella mujer agradeció o no, toda la ayuda que él le brindó, lo único que deseaba era saber, si ella y sus pequeños se encontraban bien en unión de los suyos. Son innumerables las obras de caridad que JOSE LUIS CASTAÑEDA REYES realizó, personajes como él, son el orgullo de México lindo y querido. La historia de este gran héroe no puede finalizar sin antes mencionar que el ángel mexicano aparte de ser un esposo fiel y excelente padre de familia, es el mejor hijo, hermano y amigo. Es una gran fortuna haberle conocido, él, iluminó mi vida para siempre. Mi mayor ilusión es: un día volver a verle, estrecharle en un fuerte abrazo, recordar viejos tiempos y viajar de noche haciendo escala en cada uno de esos deliciosos restaurantes como acostumbrábamos hacerlo.
Cuando Dios me conceda la enorme felicidad de reencontrarme con mi amigo, regresaré con ustedes para narrarles los hechos de tan bello acontecimiento. Es todo por hoy, los espero en mi próxima edición y como siempre millones de gracias por su atención y no olviden que ustedes son los únicos responsables que historias reales siga existiendo, mientras sigan leyendo, yo seguiré escribiendo, les amo con el alma, les dejo en compañía del espíritu santo. Recuerden: Dios nos envió a este planeta para darnos la mano y amarnos todos como hermanos. Sigan enviando sus comentarios a www.elsuperior.com o a mi correo personal angelicamata2000@hotmail.com donde siempre les damos lectura.